¿Cuántos PSI van en tus neumáticos?
La presión de los neumáticos es una de las grandes dudas en el mundo 4x4 y Overland. Y tiene sentido: mucha gente no sabe cuántos PSI lleva su neumático ni siquiera en carretera, menos aún cuando sale del asfalto.
La primera verdad es simple: no existe una presión única ni un número mágico. La presión correcta depende del peso del vehículo, el tipo de neumático, la llanta y el uso real que le damos.
Inflado en carretera: el punto de partida.
Antes de hablar de desinflar, hay que entender esto: en carretera buscamos que toda la huella del neumático apoye de forma uniforme sobre el asfalto. Ese es nuestro punto de partida.
En el marco de la puerta del conductor encontrarás una etiqueta con la presión recomendada para el vehículo sin carga y con carga. Esa información es útil, pero solo como referencia inicial, ya que esa cifra está pensada para:
- Neumático original
- Llanta original
- Peso original del vehículo
Si cambiaste el tamaño del neumático, el compuesto (AT, MT, RT), usas paredes reforzadas, cambiaste llantas o cargaste el vehículo, ese número deja de ser ley.
Rangos orientativos en carretera
- Vehículos livianos (Jimny, Samurai, Vitara, SUV compactos):👉 suelen rodar bien entre 22 y 28 PSI.
- Vehículos más pesados (pickups, SUVs grandes, 4x4 cargados):👉 normalmente entre 28 y 32 PSI, pudiendo subir más si hay mucha carga.
Esto no es una regla fija, es un rango de referencia. El objetivo es siempre el mismo: apoyo parejo de la huella.
Y ojo: si llevas camper o mucho peso atrás, el eje trasero casi siempre necesita más presión que el delantero.
Dato clave: el PSI que aparece en el flanco del neumático no es la presión de uso, es la presión máxima que el neumático soporta.
¿Por qué desinflar fuera del asfalto?
Desinflar no es una moda ni un ritual offroad. Es una herramienta de conducción, un neumático bien desinflado puede ser más efectivo que un bloqueo de diferencial.
Al bajar presión, el neumático:
- Aumenta su huella
- Reparte mejor el peso
- Se deforma y se adapta al terreno
- Reduce rebotes y castigo mecánico
- Mejora control y confort
Sí, se pierde algo de altura, pero el beneficio en tracción y control lo compensa con creces.
Qué cambia según el terreno
Aquí sí vale la pena separar por escenarios:
- Arena y nieve: Desinflar es fundamental. Permite flotar, repartir el peso y evitar enterrarse, como cuando usamos raquetas de nieve.
- Ripio, piedra y caminos rotos: Menos rebote y más control. El neumático copia el terreno ayuda a proteger la suspensión y el chasis.
- Barro: La deformación ayuda a que el neumático se limpie mejor al girar. Al expandirse, libera el barro atrapado en la huella y mejora el agarre.
¿Cuánto bajar?
Más que hablar de PSI exactos, que varían mucho entre vehículos, pensar en porcentajes funciona mejor como referencia práctica:
- Ripio y caminos rotos 👉 baja entre 20 y 30% de tu presión de carretera.
- Arena y nieve 👉 baja entre 40 y 60%.
- Barro 👉 entre 30 y 60%, según lo espeso y técnico del terreno.
Ejemplo simple:
- Si ruedas a 30 PSI, bajar un 50% te deja en 15 PSI.
- Si ruedas a 24 PSI, bajar un 50% te deja en 12 PSI.
ESTO ES REFERENCIAL, COMO ANTES COMENTAMOS DEPENDE DE MUCHOS FACTORES
El calor importa (y mucho)
La presión no es estática, cambia con la temperatura. Por ejemplo un neumático al sol puede marcar 30–35 PSI, mientras otro a la sombra marca 28 PSI. Asi que si bajas ambos a 15 PSI, no estás sacando la misma cantidad (volumen) de aire.
Lo mismo ocurre tras rodar largos tramos: el neumático se calienta y la presión sube.
Al volver a inflar
Si inflas con el neumático caliente, es normal dejarlo 3 a 5 PSI por sobre la presión objetivo en frío. Cuando el neumático enfríe, esa presión bajará sola.
Un error común: desinflar “a ojo”
Da igual si usas una llave, una piedra, un palito o sacas aire con la uña. Sin medir presión, estás adivinando.
Las diferencias entre ruedas afectan directamente:
- Tracción
- Estabilidad
- Seguridad
- Transmición
Medir no es opcional.
Desinfladores automáticos y manuales
En Overlandes usamos desinfladores automáticos All Top por rapidez, facilidad y consistencia, sobre todo cuando viajamos en grupo.
Pero cuando necesitamos bajar de 10 PSI, preferimos desinfladores manuales que sacan el obús, siempre acompañados de manómetros digitales. A esas presiones, los relojes análogos dejan de ser confiables.
No es un versus. Son herramientas complementarias. Saber cuándo usar cada una es parte del oficio.
Entonces… ¿a cuántos PSI?
No hay una cifra universal.
Pero sí una lógica clara:
- Parte desde un inflado correcto en carretera
- Ajusta según el peso real
- Desinfla según el terreno
- Considera temperatura
- Prueba, avanza y corrige
La presión de los neumáticos no es un número fijo.
Es una herramienta de conducción que se aprende viajando.
En Overlandes te invitamos a viajar, a instruirte y a sumarte a nuestros cursos y clínicas de conducción.
Viaja y deja las excusas.